El personal educativo debe ser no solo capacitado, sino también apasionado por su trabajo. Un buen maestro se conectará con su hijo, observará sus necesidades y fomentará su crecimiento individual. Pregunte sobre la formación de los maestros y observe cómo interactúan con los niños. La dedicación y el amor por la enseñanza son invaluables.

Optar por un centro que forma parte de una institución educativa más amplia puede ofrecer ventajas en términos de continuidad y calidad educativa. Esto podría facilitar la transición de su hijo a niveles superiores y asegurarse de que continúe en un entorno de aprendizaje de confianza.